7. PROYECTO EDUCATIVO: I.E.S JULIÁN MARÍAS
El instituto en el cual estuve 6 años fue el I.E.S Julián Marías, un instituto situado en el barrio de Parquesol de Valladolid. Literalmente a un paso de cebra de mi casa.
El proyecto educativo es más largo de lo que pensaba, por lo que me voy a centrar en los apartados de principios y fines educativos, ya que simplemente echando un vistazo se aprecia la hipocresía de los centros y como actúan de forma populista en la teoría y no se aplica casi nada en la práctica.
Voy a señalar y dar mi opinión en aquellos puntos que más me han llamado la atención:
b) La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades, también entre mujeres y hombres, que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad, de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada en 2008, por España.
Podría citar numeroso casos en los cuales no se cumple este apartado, pero me quedó con el de una compañera en 4º ESO, Erneska, de origen rumano, la cual venía muy de vez en cuando por circunstancias de trabajo para ayudar a su familia. Ella no recibía ninguna ayuda extra ni un trato distinto, más que eso se la discriminaba por parte del profesorado por su falta de asistencia y de deberes.
c) La transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, así como que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación.
Este punto choca con mi experiencia en 2º ESO, donde mi clase estaba compuesta por muchos alumnos de distintos países y durante todo el año se apreciaba de forma clara actitudes racistas por parte de otros compañeros. Y recalco a primera vista, porque los profesores seguro que lo captaban pero se hacían los sordos y ciegos ante estas situaciones. Espero que actualmente hay cambiado todo esto el profesorado o simplemente se hayan cambiado la mayoría de ellos por otros mejores.
e) La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el alumnado y la sociedad
Adecuar la educación a las aptitudes o dificultades del alumnado más bien es otro punto negativo que pude comprobar. Este caso se centra en un gran amigo mío, que tenía y tiene problemas de dislexia y en clase lo pasaba realmente mal a la hora de leer en voz alta, y ya no es que les ayudarán los profesores ante ello (algunos sí), sino que le exigían más esfuerzo y rapidez a la hora de leer para dar el temario lo más rápido posible.
Estos son los puntos que más me han llamado la atención desde el punto de vista negativo e hipócrita.
Mi instituto tenía un nivel altísimo en el ámbito académico y de conocimientos, pero la parte de orientación y protección del alumnado tenía muchas carencias.
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